sábado, 27 de mayo de 2017

Negrito querido,

"Si a mi me toca el infierno,
quiero que me pique,
quiero que me duela.
Lo digo mirándolo a usted Rolón: no voy a pagarle para que usted evite que me duela. Si me ha sido dado el infierno, pues que me duela y que, si he sido castigado por la desgracia, que me atormente.

Esto de pedir que el infierno le duela a uno no es solamente por ese cierto placer por la tempestad, si no el no renunciar a la condición humana.

Si uno está en el infierno es por haber cometido algún desliz respecto de lo que uno entiende como el bien.

Yo es posible que sea muy malo,
pero soy hincha del bien.
Entonces, como quiero jugar limpio,
se que puedo cometer muchísimos errores e inequidades.
Bueno,
yo pago.
Yo pago esta noche.
Si la cuenta es grande, será porque habremos consumido mucho."

Alejandro Dolina. 1994.

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