Lunes

Son los semáforos y la escoria que nos rebalzan de las manos. Son las tres de la mañana de un lunes y hay un kiosko abierto.

Cultura planetaria.

Estamos en un mundo en el que nos venden caca y la compramos felices. Claro está que no parece caca, pero lo es. El marketin es vender bien y caro lo que en realidad no necesitamos.
Habiendo tantos perros en basurales, elegimos comprar perros franceses, como si fueran de marca.
Los perros que viven entre chatarra, alimentos podridos y cucarachas, no son chuecos y mochos, son hijos huérfanos de anda a saber qué víctima.
Pero no, mejor compremos por 15 lucas un shitdog francés. El perro que esté de moda, ¡que tanto!. Esto último es solamente un signo de tantos.

Nos vuelven adictos al tabaco, y eso que ya no hay propagandas explícitas.

Nos vuelven adictos al alcohol. Y quedate tranquilo que, si no tenés plata, en supermercados chinos conseguís el tetra a 13$ y la Quilmes a 15.

Encima ¿sabés qué? Nos volvimos parte del círculo, vendiendonos de foto en foto en facebook e instagram, retratándonos cómo no somos en realidad, en lugares que no son tan lindos, con sonrisas que no son sinceras. Terminamos así vendiéndonos cómo un producto, esperando un manguerazo y que el amor y el éxito caigan del cielo. Y acordate: cuando algo es gratis, tené cuidado, porque el producto podés ser vos.







Ladies Night all night long.

Sol

Cuánto sol estamos desperdiciando, cuando no tomamos mates abajo de él, cuando no nos ciega su reflejo desde la escollera, cuando no sembramos miles de árboles para que crezcan a su ritmo, cuando no aprovechamos su energía, para calentar la pava, para tomar mate mientras estudiamos.
Cuanto sol malgastamos, cuando no lo vemos reflejado en tu mirada, cuando dejamos que el apuro nos gane, cuando creemos que el futuro importa.

A la noche, cuando vemos a los astros reir una vez más; los que queremos, porque podemos querer para hacer, lo opacamos con fuego.
"Y verlos al caír la noche,
en la cocina riunidos,
con el juego bien prendido,
y mil cosas que contar,
platicar muy divertidos,
hasta después de cenar."

Los que saben vivir lejos del impuesto ruido, tienen quizás uno de los regalos más lindos de todos, ver a los astros bailar e iluminar. Muy frecuentemente ellos saben saber cuáles satélites fueron construidos por humanos y que astros quizas ya no existen más, pero que igual disfrutamos de su finita y eterna luz.

"Vienen de los esfuerzos sobrehumanos.
Y van a la canción, y van al beso,
Y van dejando por el aire impreso
Un olor de herramientas y de mano."

Lunáticos

"Griten como lunáticos en público,
Y a veces, cual ají putaparió, nos ponemos picantes,
Asi que no sean tímidos que estamos todos medio locos y tenemos ganas de compartir"

 B. www.virtudesdepapel.blogspot.com

 "Cada uno de nosotros vale, y mas vale todavia que estemos JUNTOS", cantaría mil cien veces Hernan, y sería citado en las mejores ocasiones, seguramente por alguna paisana de Lobería.
"Son locos que no tienen miedo de pensar diferente y que nada ni nadie los detiene."
.................

"Como vivimos en el tiempo en que vivimos, aunque proyectados hacia el futuro, a través de instituciones tales como la esperanza, la ilusión y el sueño; pues deseemos que estas instituciones funcionen como es debido.

El funcionamiento de un sueño o una ilusión es una maquinárea que hay que revisar cada tanto. Un sueño con desperfectos, un lugar, una comarca, una comunidad, donde los sueños y las ilusiones vienen fallados es un lugar dificil para vivir. Una ilusión fallada es aquella que o bien, se cumple siempre, lo cual ya no es una ilusión sino que es un pagaré o bien, no se cumple nunca.
Ojala que la ilusión funcione como debe: no cumpliendose a veces, pero cumpliendose algunas.

Y hagamos votos, en esta Navidad, este Año Nuevo, para que nuestros sueños, individuales o colectivos, alguno de esos sueños que andan por ahí dando vuelta por la nación como sombras errantes, alguno de esos sueños que escondemos con verguenza en el bolsillo interior del saco, para que no se vea que soñamos; en una época en la que parece mala prensa todo sueño y todo deseo ilusorio, digo para que alguno de esos sueños que ocultamos con vergüenza, se cumpla. Ojala, muchachos."

Alejandro Dolina, 21 de diciembre de 1994.

Si siempre estoy llegando,

La había conseguido allá por Bolivar entre Buenos Aires y Entre Ríos.
No había resultado barata, comprada en una de esas relojerías que, en realidad, son casas de empeño.
Recordaba al vendedor detrás del mostrador; veía su silueta ancha, su bigote moustache, sus entradas disimuladas y su paciencia para explicarle que la grabadora venía de Tierra del Fuego.

Se perdía en la ciudad y rememoraba de pronto y sin querer sus años de juventud, sus 20 años y la casita de sus viejos. Recordaba a su mamá sin pelo blanco y la veía enseñandole a la Chini, por el viejo teléfono alámbrico. En ese momento, cualquier persona entendía por qué su madre era maestra de primaria, por ese afán de enseñar, de iluminar a todo el que quiera escuchar.
Escucharla con la Chini lo hacía ir al tiempo cuando él era chico y su mamá, lo socorría con las tareas y el estudio y sagrados consejos de esos que vos sabes.
Ya a los 20, empezó a renegar de la ayuda académica.

Ahora si. Jamás le faltó su compañía, sus efímeros metros de distancia y sus mates que acercaban compartiendo.

Gurí

En un mundo sin sentido, sentía en la oscuridad.

Apichonado entre las piedras, no podía temblar.

Se veía y se sentía, arrasado por un frío que no reía.

El hielo invadía hasta sus huesos, para retorcer sus tegumentos, enloqueciendolo cada segundo un poco más.

Ya los días no eran días, el sol no salía y la luna ni amagaba con volar.

Ya disfrutaba la voz del carcelero, hablando con su mujer la loca que al principio tanto odiaba.
Hablarían de sus hijos, de su perro y quizás de su gato, de como el jardinero había cortado mal el pasto, de como aborrecía al jefe y de como quería renunciar y huir a Costa Rica. Todo, en un idioma que jamás entendería.

Las piedras de la celda le recordaban la escollera y el mar: el estridente rumor de las olas, que no entendiendo de seres ni guerras, chocan por placer eternamente.
De pibe le habían dicho, que el frenesí de las olas terminaría después del último aliento del último ser de este planeta endemoniado.

La celda que lo encerraba cada día era más delirante. Su única luz era el efímero rayo de sol que se escurría por el fino espacio entre los fierros superiores.
Imaginaba el abrir de la puerta que no chillaba, soñaba con una llave escondida en un plato de comida, incluso deliraba con helicópteros que lo rescataban. Nada de eso pasaba ni amagaba con pasar.
De lo único que se arrepentía era de no haber rayado las rocas desde el día que llegó. Hoy, se encontraba en una conciencia finita y una vívida inconciencia sin tiempo ni razones.

La guerra era como la que le dijeron cuando era un gurí, contra él mismo.
Había creado mundos imaginarios tan inmensos que su simpleza les daba vida. El hielo y el sol iluminaban el sur y sus glaciares.
Solía vibrar con cuentos de troncos de oro y leyendas de hijos de la Luna y el Sol. Recitaba cada cuento y leyenda leída y cada anécdota grabada en su hipocampo, inventando siempre los parches de lo leído olvidado.
Sospechaba que la sombra más allá de la placa de metal disfrutaba cuando recitaba, porque bajaba el volumen de la incomprensible radio y a veces le cortaba a la mujer.

Varela

"- No hay forma de subir al establishment el tango, lo cual me parece extraordinario. Se preserva solo, hay como una cosa mágica del tango. No lo pueden vender como quisieran venderlo. No está impuesto por el mercado, y al no estar impuesto, safa. Trasciende, por el lado popular, que no es el masivo, sino que es lado de la elección de cada persona.
- Creo que hay que recordar, que cuando el tango no se escuchaba en la radio, ni se lo veía en la televisión, las milongas seguían funcionando. En los momentos más aciagos, la milonga seguía y persistía obsesivamente en la noche.
- Está muy bien lo que decis. Porque no se resiste con el panfleto, se resiste con la identidad. Para bailarse un tango, hay que contar con otro, sea varón, mujer, no importa. Ya es una resistencia, para aquello que tiene que ver con la identidad, con la teoría de conjuntos podría ser, que estuvo prohibida. Las bandas, la gente, el otro. El otro para contar con la complicidad de las pasiones, entre ellas la ideología como vos bien dijiste.
- Todas las músicas son maravillosas y sobre todo las músicas de los pueblos. ¿Qué tiene el tango que se mete en todas las culturas, en todas las artes?
- El tango propone el abrazo. Es inevitable que en esta globalización mal entendida, en donde no hay cercanías, el tango propone un vínculo directo, no indirecto, el abrazo, la cintura."

video: https://www.youtube.com/watch?v=NQWHtACC4Hw