sábado, 1 de abril de 2017

Piazzolla

Humildes apuntes y reflexión de la entrevista a una mujer que escribió un libro de Astor:

La misma arranca a hablar. Ronda los 60 años y el tango asoma entre palabras que no sirven para nada. Toma correspondiendo, apenas lo nombran, el oir de la sala.
Somos 40 como demasiado, en un anfiteatro para 300 personas, y estamos escuchando.

El tango es una manera riquísima de adentrarse en la cultura Argentina. Explica los fenómenos sociales, económicos, políticos.
Piazzolla me apabullaba muchísimo. 
Conoció a Carlos Gardel, tocó para él, a su manera, porque era chico. Escucho mucho jazz. Siempre Bach, Vivaldi. Stravinski.
Las obras de él nunca eran iguales. El bandoneón es como la respiración y Astor era respiración. Era emoción. Esas mismas que son su música. 
La ilusión de llegar acá y que no siempre lo reciban bien. 
El no sentía que era un genio. Trabajaba 'como un zapatero' con una disciplina extraordinaria. Y no era obsesión, era auténtica disciplina.

Un buen artista es aquel que es fiel a si mismo y él fue, terriblemente honesto. Los movimientos, que rompen cosas.
Me acuerdo que decía: "Si toco sentado, parezco una vieja tejiendo." Transpiraba muchísimo, era agua después de los shows. Su intensidad característica se expresaba al fin y al todo arriba del escenario, y nada de bailar ni cantar, solo música.

Mar del plata me cansó, decía. Y me voy a punta del este.
Y no pescaba mojarritas, pescaba tiburones. Para todo era intenso.

"Decime una palabra que quieras que mi música represente."

No tuvo musas. Lo acompañaron mujeres que cumplieron roles diferentes en las etapas de su vida.
Amelita, por ejemplo, hizo que el tango pase del barrio a ser metropolitano.

Era muy temperamental y muy tímido.
El público le encantaba, así fueran dos personas, él tocaba igual. Él quería tocar. Él era feliz en el escenario.
La comida, y los vinos a la noche, eran sagrados.
No necesitaba ensayar - era un músico genial. 
La esencia es el tango. 
Se adelantó a la mezcla para hoy, que vivimos en la mezcla.
No le gustaba la noche de cabaret, prefería la vida del concierto.
La pasión que transmite la música de Piazzolla es a todo el mundo.
Era muy serio.
El rigor de Astor. El sentido del drama.
más fuerte,
más suave.
El tango es sexo, pasión, cuchillo, caer y seguir adelante.

Los maestros, su padre y Baires.
Nonino, le insertó en su memoria, para hoy y para siempre: 'se argentino'. Y eso hizo, llevando su tango a cada corazón del mundo.




Murió,
sin saber que era un genio. 



Y déjenme, por favor, citar a Taberá, interpretado por Juarez:

Tango es un beso en un andén,
en la oficina, el café,
y tiene tango,
la moquet de una mansión,
así como,
compartir la tos,
en un bulín de dos por dos.



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